sábado, 8 de septiembre de 2012

Capitulo 4


Llego el cuarto! Espero que les guste
Cualquier consulta en @mimundoeslali Si pedis doy follow back
Se que mucho no entienden por ahora, pero despues se va a aclarar todo con el correr de los capitulos
Gracias a las lectoras que se van sumando♥ Difundan el blog asi hay mas comentarios y subo mas capitulos



CAPITULO 4

   Pase la siguiente hora escondida tras un grueso libro sin llegar a leer una sola palabra, intentando observarle sin que se de cuenta. Pero por un momento tuve que regresar la vista al libro, avergonzada por creer que habia fijado su vista en mi. No, era mas razonable que se fijara en Rocio. Dude y volvi a alzar la cabeza y me encontre con sus ojos. Estaba equivocada, era en mi en quien se fijaba y lo hacia de una forma extraña. Intente desviar mi atencion, pero no podia, era inevitable. Habia algo que me llevaba a admirar su belleza, una cruel e irresistible. Me olvide incluso de disimular.

-¿Que ocurre?

Rocio me observaba con recelo.

-¿Que? -dije.

-Hace mas de media hora que no has pasado de pagina -advirtio, siguiendo la direccion de mi mirada, pero él ya se habia ido- ¿Estas bien?

-Si -parpadee un par de veces- solo me distraje un momento.

   Estaba segura de que no la habia convencido, pero al menos regreso a su lectura. Me aclare la garganta e intente prestar atencion al libro que tenia delante de mi. Me detuve un momento, lo habia tenido toda la hora al reves. Mire de reojo a Rocio, seguramente se habria dado cuenta. Le di la vuelta al libro con disimulo, para que las palabras cobraran sentido y me dispuse a leer.

   Cinco horas y treinta y siete minutos mas tarde, Rocio aparco frente a la casa. Definitivamente, habia sido demasiado tiempo para mi. Habia aguantado sin problemas la primer hora mientras el desconocido se encontraba alli, pero las siguiente horas restantes, fueron eternas. Era incapaz de leer porque sus ojos venian a mi mente, ocupandolo todo. Ademas, un fuerte dolor se habia apoderado de mi mente, y me estaba debilitando cada vez mas.

   Rocio me dejo en la puerta y siguio viaje, me dijo el motivo pero no le preste atencion. Traspase le verja de hierro forjado y subi la pequeña escalinata gris que ascendia hasta una enorme puerta de madera maciza. Para abrila, tenia que utilizar todo mi peso contra ella, porque no habia forma de moverla. Tuve que emplear tanta fuerza que, cuando me di cuenta, habia aterrizado sobre la alfombra del recibidor. No me movi, me quede ahi, contemplando el frio techo. Un rostro se interpuso en la trayectoria de mi mirada.

-¿Estas bien? -dijo tendiendome una mano.

10 comentarios: