Perdon por no subir antes =) Espero que les guste. Cualquier duda @mimundoeslali
En el capitulo anterior...
-No puedo prometer eso.
-Entonces no hay trato.
Se encogio de hombros.
-Bien -volvio a arrancar el motor- Pero piensalo, Lali. -añadio cuando estaba a punto de salir del coche- soy tu mejor opcion.
CAPITULO 14
No dije nada mas, me limite a encaminarme
hacia la entrada de la casa. Senti sus ojos clavados en mi nuca. Cuando estuve
dentro, me apoye contra la puerta y me deje caer, mientras escuchaba el sonido
del motor de Peter Lanzani alejarse a toda velocidad. Estaba furiosa con él,
pero sobre todo, lo estaba conmigo misma. Subi las escaleras corriendo y me
encerre en mi habitación.
Fuera seguia lloviendo. Truenos y
relampagos acompañaban el temporal. El viento azotaba con fuerza los cristales
de la ventana y un incesante ruido en la azotea, me hizo pensar que debia tener
goteras en alguna parte de la habitacion. Aunque me encontraba protegida debajo
de las mantas de la cama, senti que la tormenta habia penetrado tambien en mi
mente.
Lo que él me habia propuesto era sin duda
la solucion a todos mis problemas. Con él parecia que todo era diferente y eso
me desquiciaba. Pero habia algo que no terminaba de convencerme, alguna razon
que yo ignoraba me hacia dudar de él y debia descubrir de que se trataba.
Esa noche tampoco dormi. Sin embargo, no
culpe a la ausencia de recuerdos, a la ansiedad, a la desesperanza o a la
amargura que comia lo poco que quedaba dentro de mi. Esa noche solo podia
pensar en Peter. En sus penetrantes ojos. Me estremecia al rememorarlos, fijos,
clavados en mi y en su expresion al divisar algo en la oscuridad del
aparcamiento.
A la mañana siguiente, no volvi a verlo
cerca de la biblioteca. No comprendi porque mi cuerpo parecia de repente tan
ansioso por encontrarlo de nuevo.
Pablo me habia puesto a punto su bicicleta,
de modo que ir a montar se habia convertido en mi distraccion del dia. Pasaba
entre la gente todo lo deprisa que podia para que no se fijaran en mi.
Mi salud seguia resentida, no podia comer
ni beber nada. Sin embargo, parecia que iba acostumbrandome al dolor en mi
cuerpo. Habia llegado a un punto en que casi podia ignorarlo.
Esa tarde llegue de otra de mis
expediciones antes de lo que esperaba. Pablo y Rocio no estaban en la casa y
Mariano no regresaria hasta la noche. Me encontraba extraña. Sentia la boca
pastosa, con sabor como a sangre. Fui a la cocina a beber un poco de agua
porque estaba sedienta. Fue reconfortante.
Subi a mi habitacion para intentar leer un
poco pero, nada mas entrar por la puerta, comence a sentir unas terribles
arcadas. Corri al baño y vomite en el lavabo. Mi cuerpo se retorcio hasta que
arroje la ultima gota.
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