Aca estoy! Espero que lo disfruten! La foto de Euge es para que sepan que es ella, pero no influye demasiado, ya que las partes de su personaje en relacion con Lali lo evite, era un personaje demasiado secundario que no cambiaba las cosas. Fue de la chica que se alimento cuando la llevo Peter a la cafeteria. Beso! LAs quiero ♥ En @mimundoeslali siempre disponible
Una desgracia inminente...un destino marcado. Una muerte puede cambiarlo todo...
En el capitulo anterior...
Un pesado nudo se apostó en mi garganta, inspiré grandes bocanadas de aire para poder
liberarlo, pero fue inútil. Los jadeos se convirtieron en gemidos. Se había ido, se había ido del todo. Sollocé más fuerte. El dolor de la verdad me abofeteó con fuerza; había dejado escapar mi única posibilidad de ser feliz.
Me cubrí la boca con la mano conteniendo el aliento mientras mi cuerpo se retorcía de dolor, y allí, encerrada en el suelo de aquel baño, aprendí a llorar sin lágrimas.
Me cubrí la boca con la mano conteniendo el aliento mientras mi cuerpo se retorcía de dolor, y allí, encerrada en el suelo de aquel baño, aprendí a llorar sin lágrimas.
CAPITULO 54
La mañana
siguiente había más ruido de lo normal y eso hizo que me despertara muy
temprano.
Bajé al
recibidor, allí Mariano ponía en hora un pequeño y elaborado reloj de bolsillo
plateado, en pie junto a una pequeña bolsa de viaje. El ruido provenía de la salita
donde Mina se había enganchado a las cortinas de una ventana y Rocio estaba intentando
por todos los medios separarlo. Para terminar de cuadrar la escena, Cafre maullaba
como un loco.
-¿Qué
ocurre? –pregunté.
-¡Lali!
–Exclamó Mariano mientras se ajustaba de nuevo la pequeña cadena del péndulo en
su chaleco y se volvía hacia mí con una sonrisa-. Me alegro de que te hayas levantado,
no quería tener que despertarte para despedirme.
-¿Te
marchas? –pregunté desconcertada.
-Sí, he
adelantado el viaje a la montaña para combatir este incómodo calor.
-¿Nos
vamos todos? –pregunté al ver que Pablo cargaba con una pequeña maleta.
-No, no;
Pablo me acompañará para ayudarme a prepararlo todo.
-Regresaré
mañana, nos reuniremos todos allí después de que realicen los exámenes.
Mariano
se acercó a mí y me abrazó.
-Y más te
vale aprobar o el año que viene te escolarizaremos de verdad.
Reí
contra su hombro. Creí que me soltaría pero no fue así. Unos segundos más
tarde, se separó de mí y me tomo delicadamente de los brazos.
-Ha sido
un verdadero placer enseñarte, Lali –dijo mirándome de forma muy directa a los
ojos-. Eres capaz de más cosas de las que crees, estoy seguro de que les
sorprenderás a todos.
-Buen
viaje –le deseé.
-Bueno o
malo, pero que sea rápido. –Me guiñó un ojo y se volvió hacia la puerta. Justo antes de
salir me miró una última vez y añadió-: Ten mucho cuidado ahí fuera.
-Lo
tendré. Hasta dentro de unos días, Mariano.
Me dedicó
una última sonrisa, levanté una mano a modo de despedida y se fue.
El hecho
de que se marcharan nos proporcionaba a Rocio y a mí dos días completamente
solas.
Nuestro
primer día a solas consistió, cómo no, en una larga jornada de compras.
Al llegar
a la casa, cogí un periódico del otro día que había guardado entre mis libros y
lo abrí justo por la página en donde hablaba de la chica de la que me habian
alimentado por primera vez. Sabia que su nombre era Eugenia, y que habia sido
internada en una clinica por una terrible depresion y varios intentos de
suicidios. No podia evitar sentirme culpable.
-Esa
chica –empecé señalando la foto- es la que utilicé la primera vez.
-Lali,
¿qué tiene que ver esto contigo?
-¡Todo!
–exclamé exasperada, instándole a que lo repasara de nuevo-. ¡Léelo otra vez!
-No has
sido tú –afirmó con total naturalidad.
-¿Cómo
puedes estar tan segura?
-Porque
un cazador no puede hacer esas cosas, y menos con una sola vez.
-¿Entonces
cómo lo explicas? –murmuré-. No ha podido ser una casualidad.
-No he
dicho eso. Algo así ha sido sin duda obra de un gran predador.
-¿A qué
te refieres?
-Tú no
eres capaz de hacer estas cosas excepto que quieras provocarlas intencionalmente,
a aún así necesitarías muchos años de experiencia.
-No
entiendo…
-Cuando
estamos en plena labor, hay un instinto que nos indica que debemos frenar. Los
grandes predadores también lo tienen, pero lo ignoran. Eso marca la diferencia
entre unos y otros.
-¡Pero le
hice llorar! Quizá no distinguí cuándo debí parar y… -Me detuve un momento y
reflexione sobre lo que había dicho- ¿Crees que Peter…?
-Él no
deja de ser uno de ellos, Lali, aunque te niegues a verlo. Aun así –volvió a
decir- no creo que sea su estilo, dudo que utilizara a la misma chica que tú.
De todas formas puedes preguntárselo a él, a ver qué
te dice.
-No puedo
–reconocí y me senté a su lado-, es bastante difícil que vuelva a verle.
-¿Qué ha
ocurrido? –quiso saber.
-La
verdad es que no lo sé. Quería contarme toda la verdad sobre él, pero yo me
negué.
-¿Por qué
no quieres?
-Porque
dice que me alejaré de él, que le odiaré… y yo no quiero, no lo soportaría. –Me
cubrí la cara con las manos- ¿Tan malo es lo que tiene que contarme? –pregunté
con miedo.
-La
historia de cualquier gran predador es horrible –señaló levantándose y
acercándose a mí-.
Acabas de nacer, Lali; hay muchas cosas de su pasado que podrían conmocionarte
y él sabe que si lo hace le temerás, lo cual, por otra parte, sería lo más normal.
-¿Por qué
todos insistís en que debo tenerle miedo? Ustedes no lo tienen –dije dándole la
espalda.
-Pero tú
eres vulnerable.
-¿A qué?
–insistí al borde de la histeria volviéndome hacia ella.
-A él
–respondió ella clavándome los ojos-. No importa cuánto creas que le necesitas,
hay cosas que no puedes ignorar.
-¿Cuáles?
–insistí
-Tú misma
viste lo que ocurrió en la fiesta con ese humano y cómo torturaban a uno de los
nuestros la otra noche. Lali, eso no es nada comparado con lo que hace cuando
no esta contigo. Hemos respetado tu decisión –continuo con voz suave- pero el
camino que has elegido solo conduce al dolor. Por eso me negué a que te
juntaras con él, porque sabía lo que sufrirías.59
De
pronto, sin previo aviso, Rocio enmudecio. Mi cuerpo entero se puso en tensión
y ambas guardamos silencio. Ella no era la única que lo había escuchado. Todos los
perros de la ciudad estaban ladrando descontrolados, me atrevería a decir que asustados.
Se acercó en dos pasos a la ventana y oteó el exterior.
-¿Qué
pasa? –pregunté alarmada.
-¿Notas
eso? –dijo Rocio.
-¿El qué?
-Nada
–respondió en susurros-. Ni viento, ni grillos… Solo los ladridos de los
perros, parece que todo lo demás se ha detenido ahí afuera.
-Como si
todo estuviese muerto –comenté sin pensar.
-Precisamente
eso, Lali.
-¿Por
qué?
-Allí
fuera hay guardianes. –Ella regresó
con una daga en el cinturón, me tomó de la mano y me condujo de nuevo al sofá-.
No respires –susurró.
Los
perros callaron y un absoluto silencio lo invadió todo. Aguardamos inmóviles.
Al principio no ocurrió nada, pero poco después los cristales de las ventanas comenzaron
a temblar y la luz de la lamparilla amenazó con estallar. Entonces, Rocio alargó un
brazo y se apresuró a apagarla de inmediato.
-Están
comprobando si hay vida en la casa –susurró de forma casi inaudible.
Sentí la
misma respiración profunda y difícil de la otra vez, con ese rechinar de dientes tan espeluznante. No fui capaz de moverme ni un milímetro. Una
sensación desagradable recorrió toda mi espalda y el frío regresó con fuerza a
mi cuerpo. El suelo también
vibró y juraría que incluso Cafre temblaba. Rocio mantenía el ceño fruncido y la
vista clavada en la ventana más cercana, con una mano firme en torno al puñal
de la daga y la otra sujetando mi muñeca.
No sé
cuanto tiempo estuvimos así, atentas al silencio. De pronto, Cafre maulló e, inmediatamente
después, escuché un grillo, seguido de otro… y otro. Las hojas de los arboles
volvieron a balancearse con normalidad. De nuevo había vida fuera de la casa.
Rocio
liberó mi brazo y se incorporó con lentitud.
-¿Ya ha
pasado? –pregunté con un hilo de voz.
Abrió un
poco las cortinas y escudriñó a través de los cristales.
-Sí, pero será mejor que nos quedemos aquí
por esta noche. Puedes dormir, yo vigilaré.
Continuara...
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Uff que tension! Mass mas :)
ResponderEliminarNo entiendo... los guardianes son malos...? Yo pensaba que eran buenos.
ResponderEliminarLos guardianes son la raza mas peligrosa, incluso mas que los grandes predadores. Y son lo que van detras de Lali
Eliminarmassss
ResponderEliminarquieroo mass
ResponderEliminarSe extraña a Peter, eh! Jajaja
ResponderEliminarQue buena nove! Me encanta. Esstoy superenganchada!
ResponderEliminarCuando vuelve Peter?
ResponderEliminarLos guardianes son peores que los grande predadores? Que hacen? Maaaaaaaas! Me encanta ♥
ResponderEliminar@Camhii_Infante
Son letales para los cazadores, porque los matan sin piedad. En cambio los grandes predadores no los matan, simplemente se divierten a costa de sus sentimientos. Los guardianes son mas rapidos y peligrosos, para las dos razas. Los cazadores principiantes son debiles, los predadores tienen la ventaja de poder defenderse mejor :)
Eliminar*costa de su sufrimiento
Eliminarque tension por dios jaj massss
ResponderEliminarme FASCINA TU NOVE POSTA Q SIII!!perooo me quedo MUY desilucionada cuando veo q siemPre vas a subir mas nove Y ME FIJO HABER SI SUBIS Y NADA!!
ResponderEliminarMe encanta!!! ES Genial, estoy muy intrigada con lo que puede pasar más!!!
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